La Dalia

Dalias

El origen de las Dalias está en México. Son plantas herbáceas perennes con raíces tuberosas. El tamaño de la planta puede variar desde los pocos centímetros hasta más de un metro de altura. Su ubicación debe ser a pleno sol pero protegidas del viento.

Sus flores pueden ser bastante grandes, sencillas, dobles o semidobles, de extrañas formas y colores. La Dalia puede florecer desde el principio del verano hasta casi finales del otoño. Para que tengan un tamaño mayor, hay que plantarlas a una profundidad de 10 a 12 cm para las variedades más fuertes y a 8 cm para las más pequeñas.

Se pueden tener en macetas o plantarlas directamente en el suelo de nuestro jardín. En todo caso deben estar bien abonadas y evitar el encharcamiento, pero que conserve la humedad. Durante los primeros meses de la plantación, los riegos deberán ser moderados y aumentarlos cuando aparezcan los primeros capullos. Aprovechar el riego para añadir abono al agua.

Se le puede colocar algún tipo de tutor para ayudar a sostener la planta a medida que vaya creciendo. Además, hay que ir despuntando el tallo para obligarlo a ramificar.

Cuando empiezan a salir los primeros brotes del suelo, hay que cortar unos cuantos y nos quedamos solamente con los principales, de esta manera vamos a conseguir unas flores más fuertes y hermosas,. Estos brotes restantes los podemos utilizar como esquejes y obtener nuevas plantas. Hay que quitar las flores marchitas para que salgan nuevas flores.

La multiplicación es por semillas, esquejes o división de los tubérculos.