Bonsái Ficus

Bonsái Ficus ó "Laurel de Indias"

Sus orígenes se encuentran desde Asia hasta Australia, pasando por el sur de China, Filipinas, Borneo, Malasia, etc.

El Laurel de Indias o Ficus nítida, es un árbol tropical de hoja perenne que es muy valorado por su gran resistencia.

Se puede colocar en exterior, aunque en verano es conveniente colocarlo en un sitio a la sombra y en invierno, se debe de proteger del frío y la intemperie. En interior, su ubicación debería de ser en un lugar muy luminoso, y donde no hayan cambios bruscos de temperatura, o de lo contrario se le empezarían a caer las hojas.

Necesita de un ambiente húmedo que no corresponde al aire seco de los interiores, es por tanto indispensable pulverizar a diario la copa, incluso dos veces al día en verano, utilizando agua a temperatura ambiente.

Si las dimensiones de nuestro bonsái nos lo permite, la manera ideal para regarlo, sería sumergir el bonsái en un recipiente y dejarlo que empape bien la tierra durante 15 ó 20 minutos apróximadamente.

Cada 2-4 días durante el periodo de crecimiento y una vez por semana, en invierno. Dejar secar un poco el mantillo entre riego y riego. La mejor manera de saber si necesita agua, es tocar el sustrato y ver si esta mojado.

Como el resto de los bonsáis, se puede utilizar el sustrato especifico de bonsái, o la "Akadama".

Su abonado se debe de hacer cada 20-30 días entre primavera y otoño y cada 40-60 días durante las restantes épocas del año.

La poda se debe hacer al mismo tiempo que el primer trasplante y la poda del aparato radical. En regiones de clima templado, esta operación se debe realizar de forma gradual, protegiendo la planta al menos por espacio de un mes después del trasplante.

La forma de la copa se llevará a cabo reduciendo los nuevos brotes cuando el tallo haya alcanzado de 4 a 6 hojas a la distancia de 2 hojas, operación que se debe realizar a finales de primavera y en verano.

El bonsái Ficus es muy agradecido. Su crecimiento rápido, debe de compensarse con el despunte de los brotes jóvenes, para que no pierda su preciosa forma.

Todos los ficus emiten látex en los cortes; éste actúa como cicatrizante de las heridas, así que no es necesario el uso de una pasta selladora para los cortes. Se recomienda realizar la poda con guantes de plástico, pues el látex que emana es ligeramente tóxico, y puede irritar las mucosas.

El alambrado se puede realizar durante todo el año pero respetando al menos un periodo de 3 meses después del trasplante; proteger la corteza.

Se puede trasplantar cada 2 años, en primavera, a una maceta de cerámica honda y preferentemente rectangular.

Otra variedad que se reproduce fácilmente por esqueje. También por acodo aéreo.

Las plagas que suelen atacar a nuestros ficus son las cochinillas y los trips.