Cyclamen o Violeta Persa
Coloque las plantas en un sitio luminoso o ligeramente sombreado, pero jamás en la luz directa del sol.
Cuando vayamos a elegir nuestro Cyclamen debemos de tener en cuenta escogerlo con las flores cerradas. Su floración es en otoño-invierno. Hay que situarlo en una habitación fresca, ya que no le gustan los lugares muy calurosos, sus hojas empezarían a amarillear.
A estas plantas hay que proporcionarle una humedad elevada para sobrevivir en interior, no hay que pulverizarla. Para mantener la humedad sin llegar a la pudrición hay que poner la maceta sobre guijarros mojados sin que esté en contacto el agua con la maceta.
El Cyclamen requiere mucho agua pero es muy importante que el tubérculo no se moje. Riegue por abajo, nunca por arriba o conseguiremos que nuestro bulbo se pudra. Llene de agua un plato o recipiente y después de 20 minutos, debe retirar el agua sobrante.
Añada abono líquido al agua de riego cada 15 días durante el crecimiento y la floración. Si el suelo no es ácido o riega con agua calcárea, añada quelato de Hierro de vez en cuando para corregir las carencias de Hierro, el cual produce el amarilleo de las hojas.
Para multiplicar el Cyclamen suele cultivarse como anual, es decir, que se desecha tras la floración. Sin embargo, se puede conservar separando los tubérculos a finales de primavera y los deja en reposo en verano. A finales de agosto hay que plantarlos en maceta en el exterior hasta mediados de otoño que se vuelve a meter en casa.
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